Retroceder nunca, rendirse jamás 2
Al fin llegue con el doctor que opero a mi mamá y me dijo que todo había salido muy bien gracias a dios en ese momento sentí un descanso mi corazón volvió a tomar su ritmo normal, a hora solo esperaba el momento de verla y darle un beso, le quitaron la vesícula yo pensé que lo iban a hacer por medio de un rayo láser pero el doctor dijo que era lo mas conveniente para mi jefecita, en ese momento salí a paso veloz para darles la buena noticia a los demás al salir vi a mi tía y a la chapitas que me miraban y no me perdían de vista, con esa cara de incertidumbre e impacientes de saber que paso..no quitaron la mirada de mi desde que salí de esa puerta hasta que llegue con ellas, me pare en frente de ellas y les dije que todo había salido bien, entonces vi como ellas también descansaron, realmente es muy desgastante estar en un hospital y tener enfermos a la gente que mas quieres, realmente nadie quiere estar en un hospital, pero pues cuando te toca ...pues ni modo tienes que estar apoyando y sufriendo, lo que realmente no me gusta es ese tipo de gente que no tiene vocación por lo que hace, su labor es muy importante...el de salvar vidas, pero a veces te topas con gente que ya perdió la sensibilidad y que piensa que están atendiendo animales y no seres humanos, a mi padre lo dejaron desahucieado y realmente ya ni le hacían nada, mi padre tenia cáncer en la sangre, pero ellos lo tenían en el alma, fue muy duro luchar contra esa enfermedad, ahora ya no le temo a la muerte, aprendí que es parte de la vida, y que algún día tendré que morir, he visto morir a familiares y amigos, ahora lo veo mas natural, y esas cosas tienen que pasarnos a todos, cuando murió mi tío, era un domingo frío, le había dicho a mi papá que nos íbamos a ir mi tío mi papá y yo en la camioneta de mi jefe, por que tenia calefacción e íbamos a ver el juego desde allí sentados ya todo estaba planeado, mi jefe se estaba rasurando y me había avisado que me levantara a almorzar ya para irnos a ver el juego, cuando llega mi otro tío corriendo gritando...Beto!....Beto! a Checo le dio un infarto, corrimos los dos hacia la casa del tío, mi tío aun tenia sudor en la frente, mi madre llorando me decía muévelo, has algo, mi prima estaba en una ataque de histeria, mi tía no soltaba el cuerpo, me hacerque para tocarlo, lo quería levantar, pero mi tía no me dejo...me dijo: No, déjalo...el ya se fue, mientras le acariciaba el rostro, y le decía...ya mi chiquito, ya vas a descansar!...mi tío ya había tenido un infarto, hasta que lo operaron, ya habían pasado 3 meses de la operación, ya sus citas no iban a ser tan frecuentes, como mi tío era gente de campo pues odiaba estar en la ciudad, igual que mi jefe, no les gustaba para nada, ese mismo año falleció una tía política, se vino a operar aquí en el hospital OCA, le quitaron un Riñón, todo había salido muy bien, ella vivía en Estado Unidos, se fue para allá, y de repente se empezó a sentir mal, y le dijeron que lo que tenia en el riñón era cáncer, y ya la había invadido, en un brazo, y luego el cerebro, mi tío sufrió bastante, el la quería mucho, y se hincaba y le pedía a dios que se la dejara, la operaron del cerebro en una operación muy peligrosa, y la aguanto, pero ya estaba muy mal, ya no podía hablar, solo contestaba con los ojos, te oía y entendía lo que decías, pero al final ya estaba en estado vegetal, su vida dependía de una maquina, hasta que al fin, mi tío la dejo ir, ahora ya las plegarias ya no eran para que se quedara, como con mi padre, ahora eran de piedad....piedad, ya no lo querías ver sufrir..hasta que al fin se fue...mi padre al final tenia dañados sus pulmones y no podía respirar, le teníamos que poner oxigeno, primero solo en las noches por que sentía que se ahogaba y después tenia que ser también en el día, tenia un tubo en el estomago, por el cual le dábamos un suplemento alimenticio, por que no podía comer por la boca, fueron días muy difíciles para mi madre, se hizo una rutina, una costumbre, una conexión de vida, ese tubo era vida... era como una esperanza, al ver a mi padre en la cama dando su ultimas bocanadas de aire para aferrarse a la vida , ver como se le escapaba la vida, y tu sin poder hacer nada, solo viendo como se va, como se extinguía su vida, al final mi padre dejo de respirar...mi tío le fue a avisar a mi madre, de una forma que nunca voy a olvidar, dijo: Juanita...ya!...Dios padre santo se llevó a Beto...ya tubo piedad de el, alabado sea el sr., mi madre corrió al Jardín de la casa y se hinco y alzo sus manos al cielo, y le grito a Dios Padre, Recógelo Sr. ábrele las puertas Sr...el fue bueno, no lo desampares...entonces yo corrí a alcanzarla para llorar los dos juntos hincados en el jardín, a partir de allí ya no me separe de mi madre, tenia mucho miedo de que se enfermara, regrese junto al cuerpo de mi padre y le estuve acariciando la cara le besaba la frente, sentía mucha paz, ya había terminado el dolor, al otro día en la mañana temprano llego el medico a levantar el acta de defunción nos dijeron que si queríamos que se llevaran el cuerpo para ponerle una inyección para que durara mas, pero mi madre no quiso, ese mismo día lo íbamos a enterrar, mi padre le había dicho que no quería que le quitaran nada de su cuerpo, entonces allí mismo en su cama lo prepararon para su ultimo viaje, les ayude a quitarle la ropa, el doctor le quito la zonda de su estomago, en ese preciso momento, mi madre y yo sentimos algo extraño...ese tubo...significo mucho para nosotros...era vida, todo lo que paso al rededor de ese tubo...el no quererlo el no aceptarlo, el no aceptar la enfermedad...luego fue el único modo de vida, mirábamos el reloj...y todos nos aprendimos el horario, tenemos que darle de comer a papá y primero yo, luego mi hermana, luego mis hermanos entraban a la rutina, al ver que el Doctor lo tiraba a la basura no pude evitar llorar de una forma descontrolada, voltee y mi madre Esteva igual que yo, tenia que aguantarme por que tenia que cuidar a mi madre, de que estas hecha madre, tienes una gran fortaleza...te quiero mi chapis